JÚPITER

Me sufro imprudente e insolente.

Intento hilarme en crisálida en un vano intento de volar

en busca de algo que ya poseo.

No necesito volar para esperarte !!

Te alejas de forma aleatoria.

Lo haces con férrea decisión a veces, otras por simple desidia. Incluso el olvido, sutil, pero olvido ponen una barrera mil instantes y ciclos entre tu y yo.

No podría extrañarte si no me olvidaras !!

Echarte en falta sin saber cuando estarás, si lo harás, cuando se oscurecerá de nuevo el Sol cegado por tu brillo !!
Provocas sentidos pasionales, aceleraciones cardiacas, lagrimas saladas, desesperaciones desgarradoras que muestran su valor en el instante del reencuentro supremo, donde una sutil caricia mas liviana que el roce del ala de una mariposa desvela el motivo de existencia propia y ajenas.

Como Júpiter Dios de dioses mayores, menores y mediocres.

Regresas como las olas a la orilla, suave y acariciante a veces, otras sediento y pasional, arrebatando en el encuentro pedazos de lo creado, lo increado, lo por crear y desear, que quedara allí, cubierto por esa chispa que solo en lo mas oculto de las musas se esconde grabado entre secretas sombras.

No busques a nadie mas alla de ti.
Mi aguerrido Caballero andante, juglar con toques de casanova perdido en acordes futuristas que han sido arrancados de un pasado plagado de raíces y cicatrices ancestrales.


No necesitas armadura en mi mundo repleto de notas sin pentagramas limitantes.
Aquí el único dolor es el que traigas puesto.
Llega cuando lo desees pero no me hagas esperar, olvida cuando lo precises pero llévame en cada cadencia.
Aléjate hasta el infinito si necesitas espacios, sabiendo que allí estaré entre el polvo de estrellas dispuesta a tomar forma, siempre presta a tu señal.

Me gusta inspirar lo que me inspiras.