“Omnis immundus Spiritus.
Omnis satanica potestas.
Omnis incursio infernalis adversarii.
Omnis exenta diabólica
Ergo.Draco maledicte
Ecclesiam tuam secura tibi facias libertad de serviré
Te rogamus audi nos”
Inicias la semana con un toque de exorcista, llegas dispuesto a asesinar
a todos los dioses del infierno, sin el mayor atisbo de compasión.
Haces gala de un amplia paleta de colores para al final perdernos en la simpleza de la espiral áurea, la línea recta, repleta de puntos disciplinados en lineas perfectas.
Semirrectas, segmentos, unidos en vértices que van creando diversas áreas de figuras poligonales.
Desde la más simple estructura de tres lados al que entrecruzas con mil tangentes coloreadas en busca
del infinito limitado qué pretendes abarcar.
Eres un Tahúr que sin hacer trampas tienes tus cartas marcadas.
Ni siquiera me es dado escucharte, pero si oírte entre las formas, timbres, sonidos, palabras perdidas que caen desmontadas y confusas sobre vacíos.
Voy robandote frases propias, incluso las que me inspiras,
Incluso las mías que se llenan de magia cuando tú las tocas
Me acusas de ser una pedante de ghettos de las palabras, etiquetas sectarias. Una lingüística elitista tan de moda que han sabido crear nuevas prisiones donde fenecer.
No !! Yo odio las etiquetas, me obligaron a conocerlas, las admire, pero fue antes; ahora intentó olvidar todo lo que aprendí. Me alteran cuando las imponen, cuando insisten en envolver de forma rocambolesca lo más simple.
Tu me has entregado en un acorde perdido más respuestas que en 1000 textos encumbrados.
Has sabido llevarme a las historias sin contarlas, me teletransportas.
Empapas de aromas, colores, sabores, sentidos ocultos al profano.
El conocimiento contigo es distinto. Implica más que aprendizaje.
Es sentido al ser en su existir.
Saber es apasionante, crear es único.
Transmutar la creación como tú lo haces es sublime.
-Sí claro di que soy un gurú y ponme muchas estrellas en la Guía musical Michelín. -interrumpes mi descriptivo monólogo-
Sigo disfrutando del momento sobre el fuego, la amalgama de ingredientes sumergidos en el agua y sus aromas esperando entrar en suave ebullición. El vapor acompaña lo más sutil de la esencia mientras va tomando el cuerpo necesario.
Fuego lento, el que permite meditar, divagar, fluir...
Siempre nos quedamos parados por miedo a detenernos.
Unos pasos nos acercan para quedarnos tan quietos que incluso olvidamos respirar, temiendo incluso ser capaces de sentir el aliento de nuestras alteradas respiraciones, tan cercanas que derrapamos.
Al final lo más valiente que llevamos a cuestas es lo cobardes que nos mostramos.
Seguimos detenidos.
Me arrastras al final del tiempo donde desaparece lo increado sin necesitar.
Para qué querría un agujero negro de la luz ?
Solo para apagarla.
A pesar de todo ella se ofrece, atraída sin remedio, superando incluso su velocidad para penetrar en la densa oscuridad que hace a la luz desvanecerse, perderse allí en el lugar donde nada llega porque todo está.
Te recreas llegando al carnaval de carnes vestido de oscuro, emulador de diablos canallescos, demonio callejero como siempre antoja a los dioses vestirse en la oscuridad, camuflados en los mundos pendencieros para no ser vistos.
Burlón de tantos príncipes de los infiernos que no osan a levantar su vista al cielo cegados por la luz que tú devoras. Observando a imitadores de estilos impropios que desconocen lo arraigado de tu fe.
Eres porque existo !!
Existes porqué soy!!
Cierto, cuando insistes que no me confie, que puedes ser peligroso, o no ser, o quizás yo no soy. Cada ego múltiples egos mutantes, mutando, mutables existen con diferentes cargas, vibraciones, ondas, ritmos, circunstancias … Cada uno causante de un efecto distinto.
Convivir con los egos de manera equilibrada, sosegada.
Hallar el acorde no precisa dicotomías.
El problema en ocasiones es un absurdo e ilógico buenismo,
Una competición por ser los buenos. Como si no fuera más valiente enfrentarse a aceptar nuestra complejidad sin dualidades.
Somos en nosotros y en el reflejo del medio que nos rodea seres indivisos donde bien y mal se confunden y enredan en cada célula.
- Está claro que esa llave no abre esa puerta - me dices- Tras mostrarme la visión de mi que quieres que vea. Visión en la que puedo verme.
No, ninguna llave la abrió.
El único código de acceso se lleva dentro, es personal, intransferible, indivisible parte de dentro hacia fuera para que puedas pasar de fuera adentro.
Hallar la salida, que es el umbral de regreso a la totalidad.
Los ojos solo pueden ver fuera
Sabes que lo más complejo es no mentirse a sí mismo, reconocerse completo al observarse.
Pero es importante llegar a ser observador de los egos, darles cuerda para que generen al ser, pero mantener el control sobre su existencia.
En algún lugar me dejo llevar por la atracción de tu densa oscuridad, entrego sin temor toda la luz en la vorágine de la huida en el tiempo.
Tiempos que me entregas transmutando los colores que genera la luz al atravesarte.
Sentir como el prisma me libera mientras me desvanezco, como la melodía en sus última nota vibrante va apagándose con el silencio.
Creas el futuro perfecto recreando el pasado en el cual me entregas el instante perfecto.
Este !!
No se quien cruzara la orilla, ni si remaremos en las mismas aguas, ni si la cobardía dejará de ser nuestra medalla del valor algun dia.
Mientras que cada instante siga siendo tan vacío como todos los llenados.
Sigue siendo mi exorcista !!
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Siempre es bienvenida la opinión.
Jamás olvidar que entra en casa ajena detrás del respeto y la libertad que van en este orden.
Así como llegues serás recibido en esta humilde casa.
Un besote !!
Frana Bruixa Xula