LA COSTURERA Y EL CABALLERO Parte I

Lo mas descarado de tus historias es como aparecen.
Llegan camufladas en algún refugio insolente, donde menos te lo esperas, quizás en una estación de tren de suburbio.

Cuando noto tu presencia intento camuflarme ante quien pueda verme, me aparto de forma descuidada pero estudiada de los escasos entes que me rodean.
En algunas miradas todavía puede verse escudriñando en lo profundo de los ojos el brillo y la añoranza de una humanidad en franca recesión, un aliento de vida perdido en pos de algo que se ha ido extraviando absorbido por la deformación temporal sin forma ni

definición.

Se que no pueden verte.

A pesar de ello no puedo evitar mis propias reacciones ante la llegada siempre espectacular de
alguno de tus paraísos o infiernos, maravillosos, increíbles, lujuriosos, perversos, dramáticos ... En los que tanto gustas de remolcar.
Nunca están exentos de la dosis justa de sobre actuación escénica, humor, honor, color...
Dolor !!

Hoy palabras acabadas en or !!


Para ti que te gusta tanto saltarte las reglas y las dimensiones

Apareces de la nada es lo que se te da mejor.
Aunque ya no me impresionas con tus puestas en escena apabullantes !
Impetuoso !!
Acompañas la llegada con un  fondo de música rock y un toque de ñoñeria mientras montas un caballo.

O queda mejor llamarlo corcel ?

En estas lides hay que saber desenvolverse, cosa que
debo admitir cada día haces mejor en paraísos en los que hay que saber leer el terreno para entrar según tu.

Y para salir ?

Aunque lo de salir no importa cuando me lías y me dejo liar.

El tren llegara en cualquier momento, si tu intención es arrebatarme llevándome a atravesar campos cual pelota de golf haciendo hoyo en uno lo mejor seria que esperaras al trayecto entre estaciones. Es tranquilo, podrás arrebatarme la vida si es menester, ya me la devolverás cuando el tren se detenga.

Pero no !!

No eres tu de esperar cuando decides abrir la puerta
de nuestros mundos !!
Me lanzas un precioso bordado mientras relatas no se que historia. Negro sobre amarillo como las abejas polinizadoras.
Insistes que estoy esperando en el puente de piedra, donde iras a buscarme.
Como no !!

Los puentes, los ríos, mares, lagos u oceanos.
Aguas vivas y aguas muertas que siempre fluyen incluso cuando parecen detenerse y son espejo de estos amores siempre vivos que llevamos eternizando.

Jamas muertos !!

Los extiendes en los tiempos atravesando galaxias, prendidos de tus requiebros.
Instantes de eterno recorrido en la creación.

Al final la ñoña seré yo !!
Me encanta serlo inducida por ti.
Cualquier escusa es perfecta para irrumpir sabiendo que espero anhelante ser irrumpida.

Intento bajar la vista para subir al tren que se detiene, evitando que se percaten de que sigo viva, se que todos los espacios  están vigilados.
Dos policías armados y pertrechados vigilan el vagón, los miro con simpatía, en el cruce de miradas intuyo en sus ojos algo de vida, respiro tranquila, podre huir relajada durante el trayecto que separan ambas estaciones.

Me siento solitaria en un vagón prácticamente vacío con la la vista perdida, el tren empieza a andar.
Extraigo el móvil de mi bolso, pulso un código a través de su pantalla táctil, lo apoyo en la ventana sujetándolo de manera descuidada con el codo mientras lo  dejo grabar el exterior de forma mecánica.
Pierdo la vista ante uno de los guardias cuyos ojos se mantienen inmutables.
Me dejo arrastrar hacia tu presencia.

Te miro a ti que desde otro tiempo observas a mi otro yo esperar sobre el puente de piedra con manteo amarillo y sin encajes.


De todos los alter egos históricos en los que me metes lo de costurera no es el mas acertado, te lo aseguro, mi mayor contacto con agujas es la del pajar.

Ademas en el pajar ...

No, no empiezo dejare que empieces tu esta vez.

Hermosos bordados en amarillo y negro engalanan los ropajes que envuelvo en mi hatillo, me va gustando mas la costurera a la que vengo a dar cuerpo a medida que me acomodo en su exuberante biología. 


Sus bordados van mas allá, forman parte de intrincados mensajes grabados de manera primorosa en fastuosos ropajes que serán lucidos en palacios, como un libro abierto para miembros distinguidos con el cifrado, pero cerrado para profanos que solo alabaran la aparente belleza
exterior.

Códigos que suben a palacios procedentes de burdeles y cabañas donde hablan a través de las manos de selectas costureras.

Sonríes al sentirme cercana. Siempre sin risa.

Aguantas de forma estoica una posición adusta del que mantiene el tipo haciéndome reír con ello.

Debo controlarme para no salir corriendo hacia a ti !!
Me transformas en impúdica y desatada por el hecho de
permanecer en el mismo sistema solar.


Caballero cortes que llegas  apeándote de la montura a prudente distancia del puente.
Acercándote peligrosamente,  representas para mi un reto extremo de contención.

Me gusta cuando te vistes de serio sonando buen rock de fondo.

En la perfecta oscuridad de callejones medievales intentas emular a un Tenorio que aun no existe a falta de casi un siglo para que Zorrilla le de forma.

Hemos rebasado apenas el 1800 subyugados. Asediados por Emperadores franceses, Reyes de

pandereta, burgueses afrancesados.
Pueblo valiente resistiendo, mujeres de coraje.
Costureras y Caballeros, único asidero para los que sin hacer historia la marcan haciendo bordados y encaje de bolillos.

Héroes de torres de vigilancia perpetua oteando desde siempre y para siempre a través del tiempo las historias pasadas por pasar.

Creo recordar que aunque eres mi Don Juan perfecto

en esta ocasión era yo la que atravesaba las paredes.


Desde tierras de Castilla una costurera te hace entrega de un traje bordado lleno de códigos.


Serán señal de salida de la liberación de un País.
No es tan vulgo el pueblo preparado, organizado que sabe ir acechando la orden  desde cada rincón, en cada vida.
Mantener la libertad.
Sentir la historia, moldearla, aun padeciendo en

ello el dolor por cada ojo y diente perdido.

Me aterras cuando me metes en estos líos !!

Pero no sabría vivir sin ello.
Nunca he sabido existir sin ti !!
No te quejes de arañazos al despertar.
Sabes sacar mi lado mas salvaje.
La única pretensión que me aguarda de la historia es el premio aunque sea de consolación, de simple amor cortes que besa mi mano como despedida...

Dices que la costurera se llama Debora ?
Ya me encargare  de devorar tu mano.
No soltarte.
Atrapar cada pedazo de ti hasta que por fin la llegada a la estación me lleve a detener con una intensa taquicardia la osadía, mientras miro algo descompuesta al centinela que ríe al otro lado de esta inmensa realidad en la que nos recreamos ávidos.

Espérame que esto continuara...